Verracos geminados, guardianes del río Tajo


 

    Si algo tiene de positivo un periodo de sequía, al menos desde el punto de vista arqueológico, es que emergen de las profundidades gran cantidad de vestigios sobre los que hay que actuar rápidamente para evitar los temidos expolios. Estos veranos intensos y calurosos han propiciado que los embalses hayan visto reducidos considerablemente sus niveles acuosos, es el caso del embalse de Valdecañas, en la provincia de Cáceres. Éste se construyó entre 1957 y 1965 sobre un tramo del río Tajo, dejando ocultos durante seis décadas importantes restos arqueológicos como el dólmen de Guadalperal. Así, en el término municipal de El Gordo, cercano a Peraleda de la Mata, la sequía permitió descubrir en 1921 un verraco geminado, es decir, un doble verraco. Dos figuras de suidos labradas en un solo bloque de granito que aparecen sin cabeza siendo uno de los animales representados de mayor tamaño que el otro.

    No es el único verraco geminado que aparece en la región vettona, al menos en forma escultórica, pues en la finca "El Bercial de San Rafael", en Alcolea del Tajo (Toledo) ya había sido descubierto otro que, curiosamente, sólo guarda una distancia de 30 kilómetros con el de Valdecañas. Pero lo más llamativo del verraco geminado de Valdecañas es que podría tratarse de una pareja macho y hembra, algo totalmente nuevo en el conjunto de verracos estudiados, donde tan sólo se apreciaban representaciones masculinas.

    Investigadores del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), según han publicado en la revista Zephyros, defienden la posibilidad de que hubiera sido representada una pareja de jabalíes, macho y hembra. Es cierto que no lucen atributos sexuales que permitan establecer dicha identificación pero uno de los dos animales es de una mayor envergadura, más musculado y con una marcada crin en su parte posterior mientras el otro animal es algo más pequeño y de un "modelado más suave".

    Se concluye que ambos verracos geminados, el de Alcolea del Tajo y el de Valdecañas, pudieran formar parte de una vía de comunicación que conectara ambos márgenes del río, permitiendo el trasiego humano. Además, la altitud sobre la que aparecen estos hitos, mas de trescientos metros de altura, permiten pensar en una función de vigilancia en altura para controlar el territorio circundante. 




Fuentes:

Gamo Pazos, E. et alii (2022): "Intervenciones arqueológicas en el embalse de Valdecañas (Cáceres), 2021. NANS, Año 0, nº 4.

Manglano Valcárcel, G.R y González-Ruiz, A. "Conservación y destrucción de las esculturas de verracos. Su reaprovechamiento como modo de preservación". Anejos a Cu PAUAM 4, 2020, pp. 179-189.

Gordón Baeza, J. J., Pérez García, P. P., Yanguas Jiménez, N., Villa González, Ángel J., & Gamo Pazos, E. (2023). Nuevos horizontes interpretativos de los verracos. Análisis y estudio del verraco geminado de El Gordo (Cáceres). Zephyrvs90, 159–178. https://doi.org/10.14201/zephyrus202290159178

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