Navia, la diosa de los valles y las aguas

La diosa Navia gozó de un culto muy extendido por todo el noroeste de la Península Ibérica, se han descubierto testimonios epigráficos y altares votivos dedicados a ella tanto en colinas y valles como en bosques y parajes vinculados a las aguas. Su nombre, Navia (o Nabia), es relacionado por bastantes autores con la raíz indoeuropea "naw", de donde derivó "nawya", valle o curso de agua, este término pervivió en el castellano como "nava". Fue J.L Melena quien sentó las bases para el conocimiento de esta divinidad, y quien por primera vez delimitó su territorio de culto que se distribuiría geográficamente por Bracara Augusta (Braga, Portugal), Lucus Augusti (Lugo), Asturica Augusta (Astorga) y Emerita Augusta (Mérida). Tal extensión permite considerar a Navia la primera diosa supra-local conocida en todo el territorio noroccidental. La presencia del culto de Navia en la zona cacereña pudo ser producto de desplazamientos de población desde el norte del Duero, por la zona lusitana-galaica.

El carácter de Navia es polifuncional, se la vincula a la guerra y puede ser tutelar, pero también psicopompa, relacionada con la muerte y el camino al Más Allá. También se la asocia a cultos relacionados con el agua y las fuentes consideradas sagradas. Su identificación como diosa guerrera tiene origen en una inscripción hallada en Marecos (Portugal), allí aparece citada dos veces junto al dios supremo romano Júpiter:

"A la excelente Virgen y ninfa de los Dánigos, Nabia Corona, una vaca y un buey; a Nabia un cordero; a Júpiter un cordero y un ternero; a Urgos un cordero; a Lida una bicha. Se han ofrecido los sacrificios por un año en el santuario, el 9 de abril del 147, siendo cónsules Largo y Mesalino y mandatarios, Lucrecio Sabino y Póstumo Peregrino".



El epíteto Corona la relaciona con el mundo guerrero, y su vinculación a Júpiter, un dios romano, denota un fenómeno de sincretismo religioso. Podemos concluir que Navia fue diosa tutelar de grupos de población, su protectora en caso de conflicto bélico y el hecho de aparecer junto al dios denota la importancia que al menos en tal zona se otorgó a Navia: un papel soberano.

Olivares Pedreño vinculó a esta diosa a "los valles selvosos, de los bosques y de los montes, como la Diana latina" lugares por donde podría fluir un río, así validaba la la hipótesis de que el nombre "Navia" era un hidrónimo que la relacionaba, por tanto, con deidades acuáticas. Blázquez suscribe esta idea basándose precisamente en la inscripción de Marecos, donde Navia (Nabia) es llamada "ninfa de los Dánigos". Las ninfas tenían su morada en lugares sagrados vinculados a ellas como fuentes, arroyos y ríos, y en época romana fueron asimiladas a Diana.

Otros autores, como García Fernández-Albalat, vinculan a Navia a ritos célticos: la diosa conduce a los guerreros a la batalla, después, a través del río, es quien les conduce a la muerte, lo que la convierte en diosa psicopompa. Este carácter podría relacionarse además con la costumbre de lanzar armas a los ríos. Por otro lado, el ara aparecido en San Mamed de Lousada (Guntín de Pallarés, Lugo) dedicada a Navía está encabezada por la figura de una luna creciente, un símbolo muy representado en las estelas hispanas pues la luna era la morada de los difuntos. La luna también es interpretada como símbolo de fecundidad en la naturaleza, tanto para la mujer, los animales o la vegetación en el contexto de los albores de la agricultura.

Un petroglifo hallado en Peña Furada (A Coruña) estudiado en 2011 por el equipo gallego encabezado por Antón Malde, nos muestra una figura femenina tallada en la piedra, con los órganos sexuales muy marcados, tradicionalmente conocida como "A moura" (la mora) y que aparece orientada hacia el oeste. Este equipo ha considerado que sería la base para la construcción de un santuario prerromano dedicado a Navia, y que curiosamente forma parte de una piedra sagrada con sus escaleras que ascienden a una pileta para sacrificios. Aunque la vinculación a Navia, a falta de alguna inscripción que la identifique, queda aún en el terreno de la hipótesis.

En Cáceres han aparecido varias inscripciones que aluden a Navia, es el caso de la inscripción hallada en la Dehesa de Gaitán, en el valle de San Pedro. Apareció entre los restros derruidos de "El Castillo",  junto a monedas y trozos de cerámica y al lado de dos comederos de ganado. En ella se podía leer: ANABIAE VICTOR SEMPRS ALVS, que se ha interpretado como "A(ugustae) Naviae Victor Sempr(onius) s(acrum) a(nimo) l(ibens) v(otum) s(olvit)" o "A la Augusta Navia Víctor Sempronio cumplió de buen grado su voto". Se conserva junto a un murete de la muralla del cortijo.


En la dehesa de El Castillejo de Alcántara, en Cáceres apareció la siguiente inscripción: "Boutius antubel(i) f(ilius). d(eae) Nabi(e)". Es decir, "Boutio, hijo de Antubel, para la diosa Nabia". Estuvo ubicada en el frontispicio de la casa de Barrantes, pero actualmente se desconoce su paradero.

En Trujillo, durante las obras realizadas en el castillo y empotrada en sus muros, se encontró también un ara con esta otra inscripción "[ ]l [.]urus. Tl A+Ncini.l(ibertus)l Nabi(e) s(acrum) a(nimo) l(ibens)l aram.pl osuit.etl vot(um) sol(vit)" que se podría interpretar como "Alburo, liberto de Tancino levantó este altar a Nabia cumpliendo su voto de buen grado". De Trujillo procede un cipo con una inscripción dedicada a Salama y a Nabia: "Salam(ati) ac Navi(e) llucius v(otum) s(olvit) l(ibens) a(mimo)" o " A Salama y a Navia, Lucio cumplió de buen grado su voto". Apareció en la pared de la cerca que miraba al Arco del Triunfo.

Otros tres hallazgos se produjeron en la finca Cardosa del Mayorazgo, en la Sierra de San Pedro, al lado del puerto de la Mezquita, a 30 km. de Cáceres. Sobre un altar votivo muy deteriorado se ha leído: "Doquirus aram Na(biae) s(acrum) p(osuit)" o "Doquiro posibilitó la erección de esta altar sagrado a Nabia". En la misma finca se halló otra inscripción sobre un pequeño altar casi informe por su deterioro, per donde aún se podía apreciar: "Rustinus v(otum) Na (biae)" o "Rustino como voto a Nabia".

En Villa del Rey, también en Cáceres (actualmente en Brozas, en el domicilio de Elías Hurtado) se descubrió un bloque de granito con la siguiente inscripción "Maxim[u]s Ulat[i]ci f(ilius) Ta[p]orus [N]abiae [s]acrum" o "Máximo Taporus, hijo de Ulatix, dedica este altar a Nabia".

Podemos decir que Navia fue la diosa indígena más venerada y poderosa del noroeste de Hispania, sus epítetos demuestran que la eran atribuidas diversas funciones, según la zona donde se la adoraba y el contexto en el tiempo. La vía de la Plata fue vital para su culto al propiciar una fuerte expansión geográfica, llegando a nuestras tierras cacereñas donde fue ampliamente venerada. Su culto no desapareció con la conquista romana, sino que fue asimilada a través de un proceso de sincretismo religioso que vinculó a Navia con grandes deidades romanas como Diana, o como el supremo Júpiter.



BIBLIOGRAFÍA:


BARANDIARÁN, I., MELENA, J.L., MICHELENA, L., et al. "Un ara votiva romana en el Gaitán, Cáceres". VELEIA. Revista de Prehistoria, Historia Antigua, Arqueología y Filología Clásicas.  I. Instituto de Ciencias de la Antigüedad. Vitoria, 1984.
BLÁZQUEZ MARTÍNEZ, J.M. "La religión celta en Hispania". El Mediterráneo e Hispania en la antigüedad. Historia, religión y Arte. Madrid, 2003. pp. 405-416.
BLÁZQUEZ, J.M y GARCÍA-GELABERT, M.P. "El culto a las aguas en la Hispania prerromana". Religiones, ritos y creencias funerarias de la Hispania prerromana, Madrid, 2001, pp. 119-131.
HABA QUIRÓS, S. y RODRIGO LÓPEZ, V. "El tema del culto a las aguas y su continuidad en relación con las vías naturales de comunicación".
OLIVARES PEDREÑO, J.L. "El culto a Nabia en Hispania y las diosas polifuncionales indoeuropeas". LVCENTUM XVII-XVIII, 1988-1999.
PRÓSPER, B. "El nombre de la diosa lusitana Nabia y el problema del betacismo en las lenguas indígenas del Occidente Peninsular".
PUENTE VERDE, M. "El sincretismo religioso en Lusitania". Tesis Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Cantabria. Curso 2015/2016.


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