La "herba vettonica", la panacea de los vettones

 




La hierba vettonica, bettonica o betónica, fue utilizada desde la antigüedad con fines terapeúticos. Los romanos la conocen ya en el siglo I, así Plinio, en su "Historia Natural" la describe así:

"Los vettones descubrieron en Hispania la hierba que es llamada vettonica en la Galia, en Italia serrátula, o entre los griegos Kestron o psicotrofon, muy alabada entre todas" y la describe con tallo angular de dos codos de altura, hojas con bordes de sierra y semilla color púrpura. Una vez secadas y trituradas las hojas, se usaban "para numerosos fines", "a partir de ellas se elabora un vino y un vinagre muy beneficioso para el estómago y la vista".

Dioscórides, en su obra "De materia medica", nos habla de la betónica, "la que se cría en lugares fríos (psykhotróphos)" la que los romanos llaman "vettonica" o rusmarina. Sus raíces, bebidas con hidromiel, "provocan el vómito de las flemas", siendo buena contra "espasmos, desgarros, afecciones de matriz y sofocos provocados por ella". Si se mezcla con vino, contrarresta "los mordidos por animales venenosos", y usado como emplasto, es ideal "contra los venenos mortales", también sería "diurética y purgativa del vientre". 

Los epilépticos y los locos también deberían tomar la betónica mezclada con agua, los que están consumidos, los que padecen ictericia....También era considerado un remedio para el espíritu, pues según Dioscórides podía "alejar la melancolía". Para el pueblo llano, la vettonica tenía condición de amuleto contra demonios o visiones terroríficas y se decía que, colocada bajo la almohada, alejaba las pesadillas. Plinio aseguraba que "es creencia común que la casa que la contiene está asegurada contra todo tipo de desgracias".

Otros autores que describen la vettonica son Celso, Galeno, Pelagonio, Marcelo...en realidad, podemos encontrarla en todos los tratados de la Antigüedad hasta el Renacimiento. Hoy en día la vettonica ha sido reivindicada por la medicina naturalista y la llamada Stachys Officialis es aprecida por sus efectos sedantes, aunque también en algunas zonas se utiliza por su carácter psicotrópico.


Plinio, N.H, XXV, 84

Dioscórides Interactivo, Sobre los remedios medicinales, "De materia medica", del Manuscrito de Salamanca. https://dioscorides.usal.es/p2.php?numero=569

http://www.historiayarqueologia.com/2016/09/herba-vettonica.html

Roldán Hervás, J.M. "Fuentes antiguas para el estudio de los vettones". pag. 98. Academia Edu.

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