Los tiempos remotos: ¿Practicaron los vettones cultos astrales?





Es fácil (y tentador) imaginar que los vettones, impregnados por culturas indoeuropeas o célticas asumieran el culto hacia divinidades de carácter astral, pero no debemos olvidar que los cultos astrales son de carácter universal y los hallaremos tanto en contextos mediterráneos como orientales, aunque con variantes geográficas y culturales.

El culto solar se documenta a lo largo y ancho de la Meseta, así hallamos representaciones del sol en las urnas funerarias de las Cogotas, lo que relacionaría tal culto con el mundo de ultratumba, en tal línea Blázquez identifica la adoración solar con el ámbito funerario, también han aparecido símbolos solares como amuletos decorando espadas. En Ávila, la necrópolis de la Osera nos ha aportado imágenes del sol grabadas sobre placas, y la supuesta orientación solar de sus estelas ha dado pie a teorías sobre fines sacro-astronómicos: marcarían la salida del sol y el ocaso en los sacrificios estivales e invernales.

Muy evocadora es la presencia en algunos yacimientos como La Olmeda (Soria) o en Atienza (Guadalajara) de las llamadas barcas solares. Simbolizarían el viaje del sol, el Astro rey a lo largo del firmamento, en una imagen que nos retrotrae a otras culturas donde el viaje solar representa el ciclo de la vida: el sol nace, se oculta (muere) y resurge (resucita), dando lugar a un ciclo eterno, el de la vida misma.




                                 Necrópolis de la Osera. www.barcadepiedra.blogspot.com


Para aludir a un posible culto lunar, se cita repetidamente a Estrabón, quien al describir las características de estos pueblos, en su Geografía nos cuenta como las noches de luna llena los habitantes de estos parajes se reunían en ciertos lugares sagrados al aire libre, allí bebían y bailaban desnudos, cogidos de las manos. En todo caso, al igual que en el caso del culto solar, el culto a la luna es común a casi todos los pueblos, y el conglomerado de asimilaciones y sincretismo cultural ha hecho el resto. Así, considero que es muy aventurado, aunque también muy atractivo, concretar tales creencias en un ámbito cultural determinado; pero nos gusta, porque nos deja un sabor remoto, una abstracción a épocas muy anteriores a nuestros conceptos religiosos. El ser humano pone sus ojos en la naturaleza, en lo más grande, luminoso, misterioso, infinito... descubre la trascendencia.



BIBLIOGRAFÍA:

CABRÉ AGUILÓ, J"Excavaciones de las Cogotas, Cardeñosa (Ávila). I. El castro. II. La necrópolis". J.S.E.A. núms. 110 y 120. Madrid, 1930 y 1932.
BLÁZQUEZ MARTÍNEZ, J. M. "La religión de los pueblos de la Hispania prerromana". I Coloquio Internacional sobre Religiones Prehistóricas de la Península Ibérica. Salamanca - Cáceres, 4-8 de mayo de 1987 (Zephyrus 43), Salamanca 1990, 223-233. 
SÁNCHEZ MORENO. E. "Aproximación a la religión de los vettones: Dioses, ritos y santuarios". Studia Zamorensia. Segunda etapa, vol. IV, 1997, 115-147.










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